TÉCNICA |
Utilizando herramientas construídas especialmente para cada circunstancia, nuestros ténicos trabajan realizando
un proceso de maleabilidad que le permite a la chapa volver a su estado natural sin necesidad de ser repintada.
Es así como utilizamos la elasticidad de la chapa para recurrir a la forma original de la misma, mediante un masaje suave y
que toma minutos para un resultado óptimo.
Así mismo se hace un análisis de la posición, el tamaño y la forma de la abolladura; pasando luego a analizar el tipo de carrocería
(distintos fabricantes) y la calidad de la pintura.
Logrando así el desabollado sin necesidad de pintar.